lunes, 17 de abril de 2017

Plantas en el jardín

Salió el señor de la casa a pasear por el jardín y para su sorpresa descubrió que todas las plantas estaban muriéndose, desde los árboles más altos a los arbustos y las flores. Preguntó al roble qué le sucedía, y contestó que se moría porque no había podido llegar a ser tan alto como el pino. Extrañado, se volvió hacia el pino, que estaba igualmente caído; el pino le dijo que había intentado dar uvas como la vid, pero no lo había logrado. Asombrado por tal respuesta, acudió a la vid, pero no estaba en mejor estado: echada por tierra, la vid le dijo al dueño del jardín que se estaba muriendo porque no podía florecer como la rosa. Acudiendo a la rosa, la halló llorando porque jamás sería tan alta y sólida como el roble.

Abatido ante este panorama, el señor de la casa agachó la cabeza y bajó la vista. Fue entonces cuando encontró una pequeña planta de fresa que florecía radiante, hermosa y fresca.
- ¿Cómo es que creces saludable y alegre en medio de este jardín mustio?- preguntó.

- No lo sé -respondió ella-, pero quizá es porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresas. Supongo que si hubieras querido un roble habrías plantado un roble, o que si buscabas rosas habrías esparcido la semilla de un rosa. A mí me plantaste como fresa, y por ello intento ser fresa de la mejor manera que pueda, disfrutando mi condición y floreciendo

No hay comentarios: